Osaka desde el cielo

Pasar un día en Osaka es como pasar un día en un parque de atracciones. Y más si la visita tiene lugar un domingo. Es entonces cuando te das cuenta de que los domingos en Japón no son día de descanso. Todo lo contrario. La ciudad se mantiene vive. Los centros comerciales, las tiendas, las oficinas, y la metrópolis entera siguen trabajando.

Y sin saber muy bien cómo, aparecí un domingo en esta gran urbe guiada por Naoko, una japonesa natural de Osaka. Mi primer contacto visutal ya me dijo que no era una ciudad para quedarse a vivir, sino para visitar si estás interesado en la electrónica y los negocios. El centro neurálgico es atractivo para aquellos a los que les gusten los rascacielos y la industrialización más agresiva. Aunque mi primer contacto me animaba a marcharme, Naoko, mi buena guía nipona, me dijo que esperase, que me iba a enseñar las dos caras de Osaka...

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